20 de agosto de 2020

Versus Paraíso

Versus Paraíso
Versus Paraíso 2

La palabra paraíso proviene del griego paradeisos y alude al Jardín del Edén. El término griego procede a su vez del persa paerdís, “cercado”.

Así el significado original hace referencia a un jardín extenso y bien arreglado, que se presenta como un lugar bello y agradable donde además hay árboles y plantas.

Entendemos por Paraíso el lugar ideal en la Tierra, o el Cielo que aguarda a los buenos.

Miro a ese cielo e imagino haber sido puesta en medio de un extenso lugar habitado por seres extraños y bellos, en su valentía de vivir lo que en su complejidad son.  Puedo verlos a solas leyendo. Siempre con un cuaderno cerca, perdiéndose en teorías, transitando miles de preguntas, saliendo a la superficie de sus propios pensamientos, buscando una barra de labios para hacer un paréntesis entre esto y aquello, enfrentándose a su poder y al modo en el que van a utilizarlo en el mundo.

Recuerdo una vieja película que vi cuando acababa de dejar de ser niña, en la que un fotógrafo inquietante, cargado de eso que todos los hombres cargan, irrumpe en un burdel de principios del pasado siglo XX,  en el Barrio de la Luz Roja de Nueva Orleans.

Versus Paraíso 3

Y ahora vuelvo en vuelo rápido a aquel jardín-paraíso, lleno de árboles y frutos de colores cálidos como los labios y pintalabios de las mujeres de la película antigua. Cálidos como los labios y pintalabios de las mujeres que leen siempre con un cuaderno cerca. Lotos. Rosas. Manzanas. Melocotones. Granadas. Lirios. Todas ellas mágicas. Todas ellas salvajes. Porque nunca podremos domesticar del todo un jardín.

Miro a ese cielo y pienso en cómo fui puesta en medio de esta ciudad desconocida, habitada por poetas que se encontraban de noche, para vender sus poemas. Susurrando en tu oído, manteniéndote viva, despierta, preparada, dispuesta a dejar de lado los juicios morales porque has encontrado la entrada invisible a ese jardín-paraíso y estás pagando por estar a solas con una de sus poetas que te mira y te sonríe como ofreciendo alimento.

Versus Paraíso 4

Recuerdo que esa antigua película del Barrio de las Luces Rojas de Nueva Orleans, fue dirigida por Louis Malle y que llevaba por título “Pretty Baby” o “La Pequeña” Y una Brooke Shields de doce años, se mostraba como una más dentro de un gran reparto de putas.  Todo arrancaba con un parto, que es algo que nos pertenece, a las que no cargamos con eso que todos los hombres cargan, en el que Susan Sarandon, madre de la “Pretty Baby”, grita y se desgañita tumbada sobre una vieja cama de burdel. Y ahora sé que eso no es cierto, porque si nadie lo impide, a los hijos, las mujeres, los traemos al mundo en cuclillas, juntando todas las fuerzas para hacerlos descender horizontalmente hasta la tierra.

Y es que todo jardín empieza con la intimidad de la mano que toca la tierra y revuelve el suelo.

En el Prostíbulo Poético, como si de un Burdel-Jardín-Paraíso se tratara, nos dedicamos al placer, a arrancar la forma seca de habitar el mundo para dar respiro a otra en la que caben las posibilidades, el intercambio, la mutabilidad, los secretos.

Estamos aquí para acoger el abandono de aquel que atraviesa el cercado. Para permitir su espesura y que el permita la nuestra. Será así como las enredaderas acaben invadiendo todos los emblemas de civilización y el mundo será entonces un jardín sobrenatural en que todas las estaciones coexistirán de forma atemporal para bien del cielo y de la tierra.

Nuestra hija se llamará Tala.

Se parecerá a un sueño que tuve.

Conservará las cicatrices de unas alas

y nacerá en un cruce de caminos

depositada como ofrenda al Dios Bala.

Berlín ( Belén Martínez Almendro)

 

He sido amante de todos los hombres del mundo.

Todos encontraron consuelo entre mis piernas.

Todos se alimentaron de mis pechos.

Todos fueron abrigados en mi cama.

Los vivos, los muertos,

los viejos, los jóvenes.

Jatulah (Ainara Del Hoyo)

 

Sé que mientras vaguemos por el contraste adecuado,

seguirás siendo la mujer más bella del panorama.

Una rata en los carnavales de Río, sí,

pero que superpuesta a los facilitados desastres del tiempo

te convierten en la reina de la noche opaca.

El único sentido a tanto horror.

La diva de las cloacas sin dueño.

El Novio (Nelo Sebastian Vera)

 

Las luces rojas son vida.

Las mentiras capaces, vida son.

Los besos en paz de amor, vida.

Los lunes, el café, vida.

La piel y el pelo, vida.

Reír en soledad es vida.

Llorar fronteras, renunciar dolor, abrazar pasados, vida.

Mirarse ojos, chupar demonios, tragar fantasmas, vida.

Morder gobiernos, morir de risa, vida.

Petricor ( Raúl Ornelas)

 

Declaramos la guerra

a esa mirada colectiva

de estatua

de mosca disecada

de geriátrico, de teleoperadora

Blue Bird (Laura Tomás)
Versus Paraíso 5
Versus Paraíso 6
Versus Paraíso 7
Fotografías de Bluetomato Photos, Diambra Mariani y Francesco Mion.
Sobre la autora: SONIA BARBA - (Palencia, 1974) Soy actriz. Madre, Madame y madrastra. Dirijo el Prostíbulo Poético de Barcelona desde el año 2013 y el programa “Misero Palace” para El Extrarradio. He publicado “Dear Pretty Baby” (66RPM Edicions 2016) Cómo dramaturga trabajé junto Alberto Velasco en la pieza “Dance to Death” producida por La Caldera y estrenada en el festival Grec 2016. Actualmente estoy trabajando en la adaptación del libro “Banco de Sangre” del poeta y escritor Carlos Zanón (Espasa Poesía 2017) Me hubiese gustado besar a Lou Reed.

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